Capilla del Monte, ubicada en la provincia de Córdoba, Argentina, es un destino que fascina a sus visitantes con un encanto único que mezcla naturaleza, misterio y espiritualidad. Este pequeño pueblo en el Valle de Punilla es famoso no solo por su impresionante paisaje natural, rodeado de montañas y valles verdes, sino también por ser considerado un centro energético y espiritual, con una fuerte conexión con fenómenos ufólogicos y una vibrante comunidad que abraza las terapias alternativas y el misticismo.
En este artículo, te llevaremos a través de los lugares más emblemáticos y cautivadores de Capilla del Monte. Desde formaciones rocosas que despiertan la curiosidad, hasta tranquilos lagos y reservas naturales llenas de vida silvestre, sin olvidar los pintorescos espacios urbanos que invitan a relajarse y disfrutar del entorno. Prepárate para descubrir un destino que ofrece mucho más que belleza natural: es una invitación a explorar lo desconocido y reconectar con uno mismo.
Complejo El Zapato
Uno de los paseos obligados para los visitantes de Capilla del Monte es, sin dudas, el Complejo El Zapato. Este parque recreativo del Valle de Punilla se encuentra muy cerca del centro de la ciudad y es de muy fácil acceso. La atracción más destacada es una formación rocosa natural que da nombre al complejo por su forma muy similar a la de un zapato. Esta piedra ha sido modelada por la acción del viento y del agua a lo largo del tiempo. Debido a los movimientos producidos durante la construcción del Dique El Cajón, tuvo que ser calzada sobre una base de cemento para evitar su desplazamiento.
Según una leyenda local, cada trece lunas, los caciques, curanderos y hechiceros comechingones se reunían alrededor de esta roca para meditar y debatir asuntos comunes. Para poder tomarse la típica fotografía en El Zapato, los visitantes deben subir una escalinata de unos 40 metros. Desde arriba, se aprecia no solo esta roca tan particular, sino también magníficas vistas del Cerro Uritorco, del Cerro Las Gemelas, del Dique El Cajón y del perilago.
El complejo ofrece además un tobogán, restaurante, kiosco y venta de artesanías regionales y piedras semipreciosas. Este paseo está abierto todo el año, cuenta con estacionamiento propio y para ingresar se deberá abonar un arancel. El tiempo estimado del paseo es de unos 45 minutos, haciendo de este uno de los lugares imperdibles para cualquier turista que visita Capilla del Monte.
Paseo Los Mogotes y Paso del Indio
Entre vistas panorámicas increíbles, sitios para refrescarse y senderos para caminar, Los Mogotes ofrece una experiencia completa en Capilla del Monte. A solo dos kilómetros del área céntrica de la localidad, es accesible caminando, en bicicleta o en auto. Esta formación rocosa, una de las más antiguas del país, es un punto de encuentro para los fanáticos de la escalada y el trekking.
Para los entusiastas del trekking, hay dos circuitos interesantes. Uno de ellos lleva a una cueva estrecha, ubicada entre dos grandes paredes de piedra, conocida como Paso del Indio. Esta ruta es ideal para toda la familia, ya que es de baja intensidad e incluye escaleras de madera y piedra, ofreciendo postales únicas del Valle de Punilla.
En esta quebrada natural fluye el río Dolores, permitiendo acceder a pie hasta su confluencia con el río Calabalumba. Además, no todo es caminata y escalada; en días de calor, es inevitable disfrutar de las aguas del río Dolores. Hay un balneario privado perfecto para que los más pequeños jueguen en sus playas y en cursos de agua poco profundos, con servicios como proveeduría, baños, mesas y asadores.
El lugar se presta también para disfrutar de un buen asado, compartir unos mates y realizar caminatas bordeando el serpenteante arroyo. Sin embargo, lo más destacado es la caminata hasta el desafiante Paso del Indio, que incluye cruzar un puente de madera y pasar por pequeñas cuevas naturales formadas por enormes piedras caídas hace siglos. Esta ruta de no más de 15 minutos ofrece numerosos puntos para selfies con paisajes sorprendentes.
La caminata finaliza sobre la base de una gigantesca piedra en la ladera, con una pequeña abertura que desafía a los visitantes a ascender hasta la parte superior, ofreciendo las mejores vistas panorámicas de la quebrada. Este paso era supuestamente utilizado por la comunidad comechingona para escapar de los españoles, una historia fascinante que añade un elemento de misterio al lugar.
Para los amantes del rapel y la escalada, la quebrada cuenta con circuitos preparados para estas actividades, haciendo de Los Mogotes un clásico imperdible para quienes visitan Capilla del Monte.
Dique El Cajón
El Dique El Cajón, situado cerca de Capilla del Monte en la provincia de Córdoba, es un impresionante espejo de agua que, aunque no tan conocido, ofrece una variedad de actividades recreativas y es un escenario ideal para los amantes de la naturaleza y los deportes acuáticos. Este dique funciona como un reservorio de agua dulce, esencial para las localidades cercanas y para regular las crecidas del río Dolores.
Construido entre los años 1987 y 1993, el Dique El Cajón no solo provee agua potable y optimiza el sistema de riego en la localidad de San Marcos Sierras, sino que también se ha convertido en un punto de interés turístico. La estructura de este dique, que es parte de una presa en forma de arco con doble curvatura, alcanza una altura de 39 metros y un volumen máximo de embalse de 11,8 hm³.
Los visitantes pueden recorrer el gran paredón de contención, admirar las vistas desde la cima y participar en actividades como la pesca, el windsurf, el canotaje y la vela. A lo largo del perilago, es posible observar el lago por un lado y las válvulas que regulan su caudal por el otro, además del río Dolores y su encantador balneario, El Paraíso.
La zona también es rica en historia. Los comechingones, primeros habitantes de la región, dejaron vestigios que aún pueden ser vistos en Capilla del Monte. Además, con la llegada del ferrocarril y el desarrollo urbano que trajo consigo, Capilla del Monte se transformó en un importante centro veraniego.
La fauna del lugar es variada y colorida. Es posible observar diversas especies aviarias autóctonas como el 7 colores o naranjero, el picaflor común y el Rey del bosque, una especie en peligro de extinción.
Además de las actividades acuáticas y la observación de aves, los visitantes pueden explorar el camino del Perilago, visitar la tradicional pirámide y comprar artesanías y productos regionales en los puestos a la entrada del paredón. Este bello espejo de agua ofrece una escapada perfecta para quienes buscan tranquilidad y conexión con la naturaleza.
Balneario La Toma
El Balneario La Toma, enclavado en el espectacular paisaje serrano al pie del Cerro Uritorco y atravesado por el Río Calabalumba, es un verdadero paraíso natural ubicado a pocos kilómetros de la localidad de Capilla del Monte. Este lugar se destaca por sus impresionantes cascadas y las profundas ollas naturales que forma el río, especialmente en verano cuando el caudal aumenta notablemente.
El balneario ofrece más de 11 ollas de diferentes profundidades, creando un desafío para aquellos aventureros que deciden adentrarse río arriba. El acceso a algunas de estas ollas puede requerir nadar a través de espejos de agua, pero el esfuerzo se ve ampliamente recompensado con la oportunidad de nadar en estas aguas refrescantes y cristalinas, rodeado de un entorno natural impresionante.
Además de las actividades acuáticas, La Toma ofrece un sendero de 200 metros que conduce a un mirador natural desde donde se puede disfrutar de una vista panorámica de Capilla del Monte, las Sierras Chicas, el Dique el Cajón, el Perilago y el Cerro Uritorco. Este mirador es un lugar perfecto para apreciar la vastedad y belleza del paisaje serrano.
Los servicios del balneario incluyen camping, dormis, mesas, asadores y una proveeduría bien equipada, lo que lo convierte en el destino ideal para pasar un día o incluso varios días de camping. El complejo también cuenta con sanitarios y un restaurante, asegurando comodidad para todos los visitantes.
Abierto durante todo el año, La Toma es un lugar imperdible para los turistas y locales por igual, ofreciendo una combinación perfecta de aventura, relajación y contacto con la naturaleza. Este es uno de los paseos más elegidos no solo por su belleza natural, sino también por la energía renovadora que proporciona el entorno de las sierras cordobesas.
Feria de Artesanos en Capilla del Monte
Si visitas Capilla del Monte, una parada obligatoria es la Feria de Artesanos, situada en la Plaza San Martín, en el corazón de la ciudad. Este vibrante mercado al aire libre se convierte en un punto de encuentro cultural y social, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de sumergirse en la rica tradición artesanal de la región.
La feria cuenta con la participación de más de 100 artesanos locales, quienes exhiben y venden una amplia gama de productos hechos a mano. Aquí puedes encontrar desde tejidos y cerámica hasta joyería y objetos tallados en madera, cada pieza con su propia historia y carácter único, reflejando la habilidad y creatividad de los artesanos de Capilla del Monte.
Además de ser un excelente lugar para adquirir souvenirs únicos y regalos especiales, la Feria de Artesanos de Uritorco ofrece una variedad de actividades que enriquecen la experiencia. Los visitantes pueden disfrutar de música en vivo, participar en danzas folclóricas y asistir a talleres de artesanía diseñados tanto para niños como para adultos. Estos talleres son una excelente manera de aprender sobre las técnicas tradicionales y contemporáneas de la artesanía local.
Este espacio no solo permite a los artesanos locales mostrar y vender sus productos, sino que también actúa como un punto de encuentro para la comunidad y los visitantes, donde pueden compartir y celebrar la cultura local. La Feria de Artesanos en Capilla del Monte es más que un mercado; es una experiencia cultural viva que ofrece algo para todos, asegurando que cada visita sea memorable.
La Techada
La Techada es un emblema único en Capilla del Monte y una rareza arquitectónica en Sudamérica. Esta calle techada, la primera de su tipo construida en Latinoamérica, originó en 1964 como una estructura provisoria para la “FotoCita”, un importante evento internacional de fotografía.
Con una longitud de 100 metros y un ancho de 12 metros, la estructura metálica fue erigida inicialmente para albergar la 1ra Exposición Internacional de Fotografía “FotoCita 64”. Aunque el techo fue diseñado como una medida temporal para el evento, se convirtió en una característica permanente de la ciudad tras el éxito y la popularidad del festival.
Desde entonces, La Techada se ha transformado en la calle principal de Capilla del Monte, albergando bares, restaurantes y comercios de artículos regionales. Se ha convertido en un punto de encuentro central para los residentes y un atractivo turístico imperdible para los visitantes.
A lo largo de los años, ha sido sede de otras exposiciones y festivales, cambiando su enfoque inicial de “FotoCita” al Festival “Imagen” en los años 1965, 1966 y 1968. Hoy, La Techada no solo ofrece una experiencia de compras y gastronomía, sino que también es un espacio cultural donde se realizan espectáculos musicales y se exhiben artesanías y diversas muestras artísticas.
Su singularidad y rica historia hacen de La Techada un lugar único en Capilla del Monte, donde la tradición y la modernidad se encuentran bajo un mismo techo, literalmente.
Parroquia San Antonio de Padua
La Parroquia San Antonio de Padua no es solo el corazón espiritual de Capilla del Monte, sino también una pieza central de su patrimonio histórico y arquitectónico. Situada en un lugar prominente de la ciudad, a pasos de la icónica calle techada y cerca del Hotel Posada del Árbol, esta iglesia es un hito imprescindible para cualquier visitante del Valle de Punilla.
La historia de este sitio sagrado se remonta a finales del siglo XVII, cuando el Capitán Antonio de Ceballos edificó la primera capilla, dando eventualmente su nombre a la localidad. La estructura original, una simple capilla conocida como “capilla de San Antonio del Monte”, fue demolida en 1900 por el ingeniero Adolfo Doerin, marcando el final de más de 200 años de servicio religioso.
En 1908, sobre los cimientos del antiguo edificio y cementerio, se erigió la actual parroquia en estilo neo-románico, bajo la dirección del primer sacerdote, Arturo Gómez Morón, y el arzobispo de Córdoba, Mons. Fray Zenón Bustos. Esta robusta construcción de piedra cuenta en su interior con un hermoso altar de mármol revestido de ónix y vitrales traídos de Alemania en la década de 1950.
La figura más venerada en la parroquia es una antigua talla de madera policromada de San Antonio, traída de España en el siglo XVI. Esta imagen se encuentra en uno de los varios oratorios internos, donde se celebran misas diarias y se venera la imagen de la Santísima Virgen en una sala tallada en piedras locales.
La Parroquia San Antonio de Padua es más que un lugar de culto; es un testigo del paso del tiempo y las transformaciones de Capilla del Monte. Abierta todos los días, la iglesia continúa siendo un punto de reunión para la comunidad y un atractivo cultural y espiritual para los visitantes, ofreciendo no solo servicios religiosos, sino también espectáculos culturales durante las festividades de San Antonio cada 13 de junio.
Parque Los Terrones
El Parque Autóctono, Cultural y Recreativo Los Terrones es un destino imprescindible para los amantes de la naturaleza y las formaciones geológicas. Situado a solo 17 km de Capilla del Monte, este parque privado se caracteriza por sus distintivas formaciones rocosas de color rojizo y por el contraste de su vegetación verde vibrante con el suelo anaranjado y amarillo.
La experiencia en Los Terrones incluye un trekking de dificultad media-baja que permite a los visitantes adentrarse en cañadones profundos y subir hasta miradores espectaculares. El parque ofrece dos circuitos principales:
- Circuito Corto: Un recorrido autoguiado hacia el cuarzo, que dura unos 15 minutos, ideal para aquellos que buscan una experiencia rápida y gratificante.
- Circuito Largo: Organizado en grupos pequeños con guías locales, este recorrido dura aproximadamente una hora y media. Comienza con una caminata corta de 20 minutos a través de dos pendientes elevadas, seguida por un descenso a lo largo de un arroyo cristalino. Los visitantes pueden subir por escaleras de hierro tipo marineras incrustadas en las rocas, adentrarse en un cañadón que genera un microclima húmedo y casi selvático, y finalmente ascender una empinada cuesta hasta llegar a la cima. Desde este punto estratégico, se disfruta de una vista panorámica del oeste serrano de la provincia.
Además de la belleza escénica, el parque es un punto de observación para aves como los cóndores y los jotes, que se pueden ver planeando en el cielo o descansando en las cimas de las montañas. El entorno también es propicio para la meditación, y muchos visitantes aprovechan para realizar esta práctica en un entorno tan sereno y majestuoso.
Cerro Uritorco
El Cerro Uritorco, con su imponente altura de 1,979 metros, es el pico más alto del norte del Valle de Punilla y un lugar envuelto en misterio y leyendas. Conocido por sus historias de luces extrañas y fenómenos inexplicables, el cerro atrae tanto a investigadores como a turistas en busca de aventura y misticismo.
El ascenso al Cerro Uritorco ofrece diferentes opciones para todo tipo de aventureros:
- Caminata Diurna: No requiere guía, aunque para grupos es obligatorio. El pago del ascenso se realiza en la administración del lugar.
- Ascenso Nocturno: Se realiza únicamente con guía, ideal para los meses de verano. El ascenso comienza a las 2 AM y es perfecto para quienes buscan experiencias únicas bajo las estrellas.
- Trekking de Dos Días: Esta opción permite a los visitantes experimentar el atardecer y el amanecer desde la cima. El pernocte se realiza en un refugio con capacidad para 20 personas, ideal para fotógrafos y entusiastas de la naturaleza.
El recorrido hacia la cima del Cerro Uritorco está marcado por cinco puntos estratégicos de descanso, ofreciendo a los caminantes lugares para recuperarse y disfrutar de la vista. La ruta comienza en el Balneario La Toma, donde los visitantes deben registrar su ascenso.